Sobre el proyecto
Durante el año 2023 realizamos una serie de laboratorios de creación colectivos enfocados en recoger memorias del conflicto en Colombia los cuales giraron en torno a la figura de lo animal. Invitamos a excombatientes de distintos grupos armados al margen de la ley a participar en el proceso con el acompañamiento de estudiantes del Diseñatorio (semillero de investigación), profesores del Politécnico Grancolombiano de Bogotá, e investigadores de la Fundación Puntos de Encuentro. Se trató de un proceso colectivo de exploración de la memoria a través de los formatos y lenguajes de las prácticas creativas: dibujo, pintura, ilustración, audiovisual y artes escénicas. Cada participante escogió el medio que quería usar para narrar sus recuerdos.
Lo animal
El límite con lo humano al que comúnmente se apela a través de la figura de lo animal parece diluirse, o por lo menos complejizarse en muchas de las narraciones de los excombatientes, donde el animal se transforma en un lugar que, de uno u otro modo, devuelve la humanidad o permite conservarla. Distinguimos entre lo animal y el animal (y en esa misma medida entre lo humano y el humano), precisamente, con el fin de superar la oposición común entre el animal y el humano. Lo animal designa lo múltiple, la pluralidad que constituye incluso lo humano. De ese modo, no es necesario apelar a la presencia directa y explícita de animales (como seres vivos singulares) para pensar el campo más amplio de lo animal. Lo animal puede pensarse como una dimensión del lenguaje o de la corporalidad desde la que se define lo humano (no necesariamente por oposición).
Laboratorios de creación colectiva
El tropo de lo animal fue central para explorar memorias inéditas sobre el conflicto, recuerdos que los excombatientes habían dejado de lado, tal vez por considerar que no eran relevantes para construir una memoria de la guerra. Precisamente, uno de los primeros aspectos que se reveló en el laboratorio fue la multiplicidad de sentidos en los que aparecía lo animal dentro de las memorias de los excombatientes. Algunas narraciones hacían referencia a prácticas ya conocidas, como el uso de animales salvajes para asesinar y desaparecer a las víctimas de algunos grupos armados, o a los animales como víctimas de la violencia. Sin embargo, otras historias empezaron a develar facetas de lo animal inmersas en la cotidianidad del conflicto que, como los mismos excombatientes reconocen, nunca habían narrado. Lo animal aparece como un tropo múltiple: como presa y alimento; como herramienta de violencia y crueldad; como presagio o símbolo; como acompañante, objeto de cuidado o sujeto que escucha; como espejo, rostro que interpela y devuelve la mirada.
El proyecto sigue abierto, y se espera poder realizar nuevos laboratorios que enriquezcan el bestiario y aporten a la construcción de nuevas memorias de la violencia en el país.